Nieve

Juan necesitaba sacudirse la pesadez y la somnolencia.
Se dió un regaderazo al son de Joe Cuba, salió de la ducha y así,desnudo se arrodilló en el suelo de su cuarto a inhalar un poco de coca que había alineado con antelación,esas dos líneas seductoras que se fueron hasta las ranuras ínfimas de su cerebro, lo pararon de inmediato,se puso la camisa verde,el pantalón de pana y los zapatos (verdes,cafés o azules,no es un detalle muy claro porque cuando se los puso,la nieve lo tenía daltónico). Escuchó dos o tres de salsa brava y sabrosa. Se le quitó el apetito así que salió de casa con el "MUJER DIVINA,CÓMO FASCINAS Y ME DOMINAS... EL CORAZÓN" adherido a lo que quedaba de su cabeza <<Haga de cuenta,estimado lector que la neurona que no estaba alborotada,tenía como única tarea reproducir esa canción>>.
Se había puesto sus gafas para que no sospechara la gente al ver que sus ojos estaban viendo incluso para adentro. Caminó unas cuadras,bailó como 15 pasos,sonreía,cantaba y tarareaba. Llegó al parque y se sentó en una banquita desbaratada a ver tierra,cielo,sombras o monolitos. En unas de ésas,echó la cabeza para atrás y se perdió entre las hojitas se un árbol que lo cubría, "¡Bendita coca!" -dijo suspirando- sediento y viajando fuera de si, en otra órbita.
Agachaba la cabeza y moría de risa porque al final de sus brazos,se asomaban unas serpientes rojas y juguetonas (dedos) que se movían por inercia y bailaban con la canción que sonaba por algún lado aledaño al parquecito, "Vaya merenguito que me mueve hasta las lombrices".


Una,dos,quizá tres horas pasaron para él (aunque en realidad fueron unos minutos por el soplido tan veloz que se pegó). La cabeza pesada,arrastrando la euforia,las pupilas infinitas,un calor asfixiante y el corazón a punto de explotar arrítmicamente.


"BENDITA COCA, ARRÁSTRAME DE UNA VEZ. BLANQUITA,LLÉVAME EN UN SOPLO Y YA DEJÉMONOS DE TANTA JODA."








-ANGIE CAROLINA ERASO JARAMILLO.