viernes, 22 de abril de 2016
Instrucciones para perder un poco la cordura
jueves, 21 de abril de 2016
Penélope
Naranja,ceniza,carne,hueso,ebriedad y codicia.
Andaba por las calles en busca de un hombre "buen mozo,simpático y locochón". Fumaba una pipa con el meñique levantado y la experiencia que le otorgaban sus 35. Usaba vestidos cortos y tacones de 10 cm. Bailaba y Bailaba,aunque sin pareja para coquetear. "Llegar a casa,no es una opción".
Penélope extraviada y muerta entre los vivos. Penélope muslos preciosos y labios carmesí. Penélope nómada y suicida,sigilosa y resentida. Chica solitaria,chica distraída.
Penélope sin dueño,sin uso,sin rumbo ni sentido. Lindo nombre,podrida vida.
Hay tantas mujeres y siempre me gustó ella,la conocí en un bar hace 15 años. Aunque realmente no la conocí,fue un intercambio de miradas que culminó en una risita burlona y su partida inevitable. Nunca supo mi nombre y el suyo lo conseguí preguntando al mesero. Caminaba precioso hacia la puerta mientras yo me derretía por sus curvas. Fui seguido al bar,ella siempre estaba ahí,cada día con un hombre diferente pero el mismo desdén.
Me gusta como toma la copa con whisky y vacila para dar el trago. Me gusta como se ve su tanga cuando se sienta sin prevención. Me gusta su cabello maltratado, rizado y naranja. Me gusta su mirada al vacío y el misterio de su alma. Soy un tonto enamorado de una puta perdida. Maldita y deliciosa Penélope.
"¿Me le acerco, la tomo de la cintura y la beso furtivamente esperando ser correspondido o una cachetada?.
Mejor bebo esta copa y me olvido de ella. La guardo como un misterio,como un platónico encuentro atribuido al destino desgraciado. Mejor me largo."
Regresiva
Un libro muerto de frío, un dibujo a medio destruir, una prisión que no me pertenece. Dos cartas,colores de un mandala y la noche llena de vapores infames. El lado izquierdo de mi cama, está siempre vacío,intacto.
Se han marchado las cosas que un día significaron la vida misma;no me di cuenta.
Pasaron los días y me quedaron las canciones que me carcomen.
¡Qué efímeros los momentos!, ¡qué ingratos!.
Un viento sopla fuerte,golpea la puerta con sus nudillos y me empuja contra el muro de la desolación.
Quisiera sentirme y comprenderme en este sitio pero mis alas se han extendido y he emprendido un vuelo sin dejar rastro.
Quizá mañana regrese o quizá no. Quizá me abrigue tu voz ausente y me arrullen los sonidos de tus pasos que pisan suelos distintos.
Los vidrios rotos,la memoria intacta y tú... tú te has ido,sin siquiera haberte quedado por un rato. Sentí tu cuerpo como la mano cuando intenta sostener al aire y me abalancé inútilmente sobre tus vestigios. Me disparé en la sien con el arma que es palabra tuya y me rendí a tus pies que ya no estaban.
Acumulo en una esquina periódicos,para recordarme que las fechas cambian y yo también,mientras tu recuerdo permanece inmóvil. Quizá eres inerte...estático... inhumano.
Un cuerpo,millones de fotografías mentales. El televisor roto y los lápices regados.
Me he derramado sobre las baldosas del pasado.
-ANGIE CAROLINA ERASO JARAMILLO
CONDUCTA EN LOS VELORIOS
viernes, 15 de abril de 2016
¿Quién puede vivir,realmente vivir,sin conmociones?
Un cuadro surrealista,melodías argentinas o inglesas,el amor,dos pasos de baile, algunos gemidos, orgasmos múltiples. El ladrido de un perro,el maullido de un gato, el olor de un cuerpo, la necesidad de su compañía. La comida hecha por mamá,recoger los pasos andados, ver las fotos antiguas y anhelar tiempos pasados. El caer de las gotas, caricias y puñaladas entre poesía, un viaje,más amor, buenos libros y la magia de leerlos bajo la sombra de un árbol.
Cosas pequeñitas como las sonrisas,los besos,los abrazos. Elementales,vitales,sentidas.
-ANGIE CAROLINA ERASO JARAMILLO
Por favor.
No me dejes caer ahora que vamos en picada,mis alas no sirven y sólo me sostengo de tu ser.
No me sueltes en este punto en donde el viento nos golpea con fuerza y la velocidad no puede ser medida.
No me arrojes al abismo,cuya profundidad ambos,desconocemos.
No me dejes caer para permanecer en el aire más tiempo.
No me olvides,no me sueltes, no me arrebates la sensación de volar entre tus brazos.
Por favor.
-ANGIE CAROLINA ERASO JARAMILLO.
Reproducciones inesperadas
La noche comenzó con un sorbo de tequila reposado y la torpe decisión de pintar mis uñas,un poco ebria.
Tenía,sobre la mesa, una torre inmensa de libros que jamás leí y ahora, menos que nunca me placía leer. De cuando en vez,los ojeaba pero sin demasiado cuidado, violentamente y con prisa. Eran un altar a mi ego y a mis patrañas vivenciales. Los tenía a mi lado para jactarme y sentirme lo que nunca seré. En el espacio mínimo y restante, tenía siempre un par de hojas en blanco que ya no recibían tinta sino polvo y algunas cenizas;sobre ellas, posé una de mis manos y con la otra, saqué del cajón un esmalte rojo. El licor que bebí, -sin afán de embriagarme-,hizo temblar mis manos y derramé el rojo sobre mis piernas. Me sentí inútil y pegajosa, maldije y me tiré para alargar la rabieta. Cuando sentí el piso frío rozando mi mejilla izquierda, una imagen asaltó mi mente y la amordazó con fuerza, no pude deshacerme de eso que no me atrevo a solo llamar ''recuerdo''. Ojalá uno pudiera seleccionar y eliminar las imágenes desagradables o demasiado nostálgicas para no partirse con el hecho superficial de sentir fría la mejilla, regarse el esmalte o embriagarse absurdamente con una copa de tequila. Ojalá pudiera arrancarme ese instante de remembranza pero es imposible; por eso escribo mientras dura mi apetito de olvido.
Cuando retomé la imagen de mi cara contra el suelo,muchos años atrás, sintiendo no sólo el frío en la mejilla sino en todo el cuerpo, me desesperé pero no pude ponerme en pie, me sentí atraída por alguna fuerza extraña y abrí los brazos,resignada,esperando lo peor. Reproduje en mi mente melodías argentinas setenteras y el álbum fotográfico imposible de revelar. Crucé fronteras y me transporté en el Renault 4 de la familia, que rodaba entre pueblos,los fines de semana. Me fui de a pocos y me instalé,casi sin sentir el viaje, en el pasado melancólico de los zapatos con lodo y la tierra mojada. Me sumergí en la piscina sin saber nadar y me abrí la ceja subiendo las escaleras,recibiendo un par de puntos y una regañiza,como recompensa. Volví a ver a mi abuela,sonriendo a pesar de sus molestias y encontré a mi abuelo comiendo gustoso un helado de máquina. Conocí a mi padre y percibí su tristeza. Pero lo que más me molesta,no es la melancolía sino el breve lapso en que me vi, bajo la cama, llena de miedo, escuchando gritos y tarareando canciones mientras en el cuarto de al lado, se lidiaban las batallas. Recordé mi sentimiento, las lágrimas, el frío. Sentí la impotencia y los fantasmas.
Me sacudí con ira y abrí de nuevo los ojos en el momento exacto, sin infancias, sin matices, sin arrepentimientos aparentes.
Una maldita secuencia de errores que me plantó de a pocos en las crisis pasadas, en donde siempre hay espacio para el miedo y uno, realmente, no puede ver nada.
Maldito rojo y maldito frío, ¿cuánto habrá de pasar para que se me acabé el espacio y se formateé la memoria?.
Pálida y escurridiza,fugitiva y sin antojos, miraba desde el suelo, los libros, -sin mirarlos, en realidad-. Aplastada por una remembranza de minutos y la torpeza habitual.
Me paso la vida evadiendo momentos y de la nada, un breve instante, vuelve todo a mí,sin aviso;recordándome lo que creí olvidado.
Así de paradójicos son los sucesos.
-ANGIE CAROLINA ERASO JARAMILLO.
martes, 12 de abril de 2016
Nuestros
Si nos enredamos en lugar de desatarnos, enredémonos más. Hay que fundirnos y quedarnos. No quiero arrancarte de mi piel que a esta instancia, es más tuya que mía, como todo lo que soy, te pertenece. Pero quiero que entiendas que soy tuya y tú eres mío, sin pertenencias inmuebles, sin papeleos autenticados o escrituras irreductibles.Somos nuestros siendo cada uno, somo una sumatoria que concluye en uno, en esa edificación inmaterial que construimos con cada instante,con cada recuerdo,con cada beso y cada gemido. Somos nuestros y todo es de nosotros, sin que nada nos pertenezca, sin deseos de poseer. Quedémonos hasta que nos alcance la vida y el aire, hasta que digamos ''basta'' o ''adiós''.
Quédate,demórate,víveme,llénate de mí.
-ANGIE CAROLINA ERASO JARAMILLO
Amor es...
jueves, 7 de abril de 2016
Aquí estoy
He adquirido una fea costumbre y es: Huir o dejar de intentar. Primero me pasó con la música, mi voz se cortó y me rendí,cayendo al precipicio existencial y miserable del ensimismamiento,luego me sequé literariamente,dejé de sentir esa necesidad de violar la castidad del blanco del papel,dejé de parir letras (siempre absurdas pero necesarias),me sequé y me estanqué, quise renunciar también pero por algún azar que no busco comprender,aquí estoy,no inventando historias o tergiversando las mías, tampoco desfogando iras o inconformidades, sino entregándome,siendo Angie,vulnerable y sin certezas. Aquí estoy y eso es lo que importa.