domingo, 29 de noviembre de 2015

La chica en el laberinto




Estaba sola, real, aplastante, desgastantemente sola. Por donde sea que dirigía la mirada, encontraba lo mismo, NADA, la nada espesa, la niebla enceguecedora. De vez en cuando, si cambiaba de posición terrenal, se topaba con un paisaje lúgubre, radical. Caminaba muy poco y se enredaba la mente frecuentemente, era una especie de masoquista encantada con su estado, encantada y un poco resignada; muchos años habían pasado desde que el pesimismo la tomó por sorpresa y se vio envuelta en caminos que no llevaban a ningún lugar. Laberíntica, carente de cordura, religiosamente predispuesta. Cuando se desesperaba, corría haciéndose vagas hipótesis escapistas; quizá viables, quizá neuróticas, ¿qué más da?, nada podía ser menos cuerdo que estar presa, envuelta,exhausta. Gritaba, berreaba (como se diría coloquialmente, porque sólo esa palabra podría describir el acto que hacía, llorar no era suficiente, ella se desprendía de sí misma entre lágrimas, se le salía el alma y de paso, uno que otro demonio, del cuerpo), pataleaba, sucumbía, gemía, golpeaba, se arrancaba el cabello y las vestiduras y finalmente caía desesperadamente insatisfecha al suelo, soportando el frío, agitada. El día 1354 fue complicado porque despertó al mundo y justo sobre su cabeza volvía a estar el sol, ese maldito decidió ponerse ahí, para echarle en cara que era libre y ella no, para recordarle que existía la luz y que no todo era la maldita realidad a la que estaba sujeta; maldijo y escupió para arriba, porque su poca cordura le hizo asumir que pegaría al sol, fíjese pues, cómo estaban las cosas en su mente; como era de esperarse le cayó esa acumulación de fluidos bucales en la cara y maldijo de nuevo. Pasaron muchas horas hasta que el desgraciado cuerpo celeste, se jactó de la desgracia ajena y se fue dando paso a los sucesos que hicieron del día,peculiar. La chica se recostó sobre el suelo helado y se dejó llevar, descansó un rato y se perdió entre sus sueños que eran una caja de monerías, siempre soñaba lo mismo y se despertaba en medio de todo, carcajeándose, veía casi cada noche a un mono andar en bicicleta, que la invitaba a subir y a escapar, pero no era un trayecto terrenal sino que ascendían como un transbordador; ella subía gustosa mientras el mono contaba chistes sobre la estupidez humana y refunfuñaba porque algún científico descabellado se había atrevido a decir que esta raza mediocre y nefasta provenía de sus antecesores y de una cadena evolutiva que no podía tener que ver con humanos. Ella escuchaba atenta y callaba, sólo reía, pero el sueño acababa cuando el mono quería atravesar un agujero negro y pedaleaba más rápido mientras la chica no podía sujetarse más y caía, en ese brusco ajetreo ella despertaba intrigada por saber si algún día atravesaría el agujero y despertaría en otro planeta. Mientras eso pasaba seguía su vida, y continuando con su día, tras el sueño gracioso, se le acercó un cuervo que sólo tenía intenciones de mofarse, de bailarle en la cabeza y volverla más loca; hizo sus sonidos, la atemorizó y ella corrió por todo el laberinto, mientras manoteaba inútilmente esperando ahuyentar al inmundo animal, que se divirtió hasta que le dolió la panza y decidió irse. Asustada y con el cabello vuelto un nido, caminó en busca de comida, caminó horas y encontró algunas hojas que parecían comestibles, hojas que más tarde la hicieron desvariar. Canciones de Pink Floyd se reproducían mientras imágenes mandálicas y distorsionadas se llevaban su mente por trozos y la plantaban en una realidad cósmicamente psicodélica, morada, azul, amarilla, roja, gris y verde; palpitante, exasperante y eterna momentáneamente. Jung seguramente habría dicho que en ese viaje, estaba encontrándose a sí misma, perfeccionándose, yo creo que era al contrario, estaba perdiéndose, entregándose a los sentidos. En su cabeza había un festival pero si quiere saber cómo se encontraba físicamente hablando, pues estaba saltando como Heidi, muerta de risa y sintiendo la magia. Cuando el encanto la soltó bruscamente sobre unas ramas, ella quedó inconsciente unas horas y al despertar entendió que la única salida era ella misma, el laberinto lo construyó con sus manos y sus desdenes; se dejó llevar, se dejó perder y cuando quiso huir solamente encontró una mándala laberíntica, que siempre fue su mente. A esas alturas ella se había acostumbrado y no tenía deseos de volver a toparse con la gente, así que se implantó definitivamente en el laberinto y canta, corre, ríe, escribe en alguna piedra, se burla del cuervo, se recuesta bajo el sol y lo saluda anímicamente para que la visite más a menudo. 


-ANGIE CAROLINA ERASO JARAMILLO



viernes, 27 de noviembre de 2015

Tormentosos deseos




''Tenía ganas de salirse de su vida,tal como se sale de una casa a la calle.''
-Milan Kundera.


Son casi las 4 de la madrugada y desea fervientemente ir tan lejos como se pueda llegar,quiere escapar sin salir de casa, sólo quiere irse de su cuerpo, hospedarse en un remoto lugar en donde fuese algo o alguien más que su nombre, su género,su raza, su profesión. Desea casi que iracunda una vida nueva, ser instalada en cualquier cuerpo que le contuviera el alma pero evitando los prejuicios y las inseguridades; una mariposa quizá, o tal vez una serpiente, escurridiza y temida,sagaz e imperceptible. Probablemente desee ser flor o agua que cae ignorando  su destino, hoy puede ser nube, mañana océano o la bebida de un futbolista agotado.

Quiere quitarse el cuerpo, ser polvo, animal,piedra, lo que sea, pero alguien más. Cualquiera pensaría que su afán por huir se debe a su fealdad o a la manera en que se ve en el espejo, pues si lo asumen desde una perspectiva estética y superficial, se equivocan, porque para quien la vea, es hermosa, simétrica, casi que perfecta (físicamente hablando), era la musa perfecta para un par de poetas a tirones. Lo que ella albergaba era más bien una necesidad casi que inmediata de conocer lo que ni siquiera conoce del todo, desde la otredad, desde lo ajeno. Quería explorar cada parte, estaba sencillamente exhausta de ser ella, de caminar, de guardar apariencias, de sentarse cruzando las piernas, de cubrirse la boca con la servilleta para hablar cuando comía, de tomar el té a las 4 con sus ''amigas'', ésas que pongo en comillas porque apenas eran tres cuerpos estáticos, sin más que decir que banalidades,de vez en cuando escupían algún nombre de interés literario pero lo arruinaban desgarrando los textos confundiéndolos con basura porque no fueron capaces de entenderlos, aunque a juzgar por sus comentarios, era claro que ni siquiera los habían leído, asumo que sólo escupían esos nombres para complacerla, para ver si quitaba la cara larga que traía. Estaba harta de caminar las mismas rutas o de caminar rutas distintas para luego volver a casa, a esa que parecía una cárcel custodiada por los miedos.

Tenía una angustia inmensa que le oprimía el pecho y le cerraba los ojos bruscamente, no por sueño sino para menguar un poco la visualización nefasta de lo mundano.

Los días eran eternos y poco a poco asumía su alma suicida y cortante que las transformaciones no sucedían tan sencillamente, que no por enclaustrarse iba a tener una Metamorfosis, bendito Kafka que le permitió creérselo por mucho tiempo pero maldita la providencia que arranca las ganas.

Quisiera saltar del último piso y estamparse contra el suelo,mientras en el transcurso su alma se fuga y vuela. Quisiera abrir sus muñecas y entre la sangre partir victoriosa, escurriéndose entre el suelo y las paredes, quisiera ponerse una soga al cuello y dejar caer su cuerpo, que luego de unos minutos sería como un péndulo en el techo.
Quisiera pero se detiene, sus pensamientos oscuros la atormentan y quiere irse, quiere correr, quiere de una vez por todas no tener preocupaciones, cargas ni etiquetas.

Quisiera pero siempre despierta atormentada en el preciso instante del sueño en donde es gato, flor o serpiente, agua, pájaro o piedra. Despierta,maldice y sigue la secuencia.




-ANGIE CAROLINA ERASO JARAMILLO 

El extranjero-L'étranger



Versión Traducida al español: EL EXTRANJERO 


"Dime, hombre enigmático, ¿a quién amas tú más? ¿A tu padre, a tu madre, a tu hermana, a tu hermano?                    
-Yo no tengo ni padre, ni madre, ni hermana, ni hermano.        
-¿A tus amigos?                             
-Os servís de una palabra cuyo sentido desconozco hasta hoy.               
-¿A tu patria?                  
-Ignoro bajo qué latitud está situada.                   .
-¿La belleza?                   
-De buena gana la amaría, diosa e inmortal.                     
-¿El oro?                            
-Lo odio, como vosotros odiáis a Dios.                 
¿Pues qué es lo que amas, extraordinario extranjero?               

-¡Amo las nubes..., las nubes que pasan... allá lejos...allá lejos...las maravillosas nubes!"     





Versión Original en Francés: L'ÉTRANGER



"Qui aimes-tu le mieux, homme énigmatique, dis? ton père, ta mère, ta soeur ou ton frère?
- Je n'ai ni père, ni mère, ni soeur, ni frère.
- Tes amis?
- Vous vous servez là d'une parole dont le sens m'est resté jusqu'à ce jour inconnu.
- Ta patrie?
- J'ignore sous quelle latitude elle est située.
- La beauté?
- Je l'aimerais volontiers, déesse et immortelle.
- L'or?
- Je le hais comme vous haïssez Dieu.
- Eh! qu'aimes-tu donc, extraordinaire étranger?
- J'aime les nuages... les nuages qui passent... là-bas... là-bas... les merveilleux nuages!"




-Charles Baudelaire.

       

lunes, 23 de noviembre de 2015

Me pasa


Me pasa que me acostumbro,que me pierdo, que nadie me espera, que nadie me precisa.
Me pasa que soy cobarde y que a veces me desato. Me pasa, que río, que lloro, que no tengo trastornos pero que desordeno un poco mis átomos y mis neuronas para alborotar mi alma y mi espíritu, para pensar un poco, para cuestionarme, para inexorablemente sentirme viva.
Me pasa que escucho su voz aún cuando no está, me atormenta e inmediatamente me pongo los audífonos con funk y el volumen al máximo para confundir los sonidos y no entregarme por completo a ninguno, lástima por el funk, pero realmente no me provoca enfocarme en las desgracias.

Me pasan y no me pasan tantas cosas. Se me pasan los días buscando respuestas imposibles, me faltan horas cuando se trata de amor y poesía, me sobran ganas pero el tiempo es escaso. Me resigno, me detengo.

Me pasa que me caigo y que ya no tengo fuerzas para levantarme, entonces me arrastro un poco, me voy hundiendo y me paro de nuevo. Escribo poesía, escribo y escribo de nuevo, observo, dictamino, encuentro, por eso escribo.
Me pasa que estoy sola, completamente sola y que tengo mucho que gritar, entonces canto, canto y salen de mis entrañas las melodías que siempre resumen lo que llamo mi vida que puede ser toda la que me queda, la mitad, la tercera o la cuarta parte. Puede que me muera mañana o que despierte en este mismo planeta con otro cuento en la cabeza.
Me pasa que escribo, que me escribo y que aunque nadie me lea, escribo.

Me pasan,me pasaron y me seguirán pasando las cosas más aburridas, más comunes, más inesperadas, inaceptables o increíbles,depende de la providencia, o de mí misma.

Me pasa que me canso de ser yo misma pero que persisto.

Me pasa, me pasa, me pasa la vida encima, me pasan los días,los meses, los años. Me pasan las personas, los recuerdos, los olores, los fantasmas. Me pasan muertes ajenas y la mía también, a veces. Me pasan las canciones, los bailes, la melancolía.  Me pasa el alcohol, me pasan los cigarros, me pasa el café, la soledad. Me pasan los libros, me falta leerlos, preciso muchísimo tiempo y sigo sin comprender una mediana parte de esto que desconozco y es la vida.

Me pasa que existo, eso me pasa.



-ANGIE CAROLINA ERASO JARAMILLO.

viernes, 6 de noviembre de 2015

El verdadero culto.






"La religión nunca puede reformar a la humanidad, ya que la religión es esclavitud. Es mucho mejor ser libre, abandonar los fuertes y las barricadas del miedo, permanecer erguido y enfrentar el futuro con una sonrisa. Es mucho mejor dejarse llevar por la negligencia, a la deriva con las alas y la marea, con la fuerza ciega del mundo, pensar y soñar, olvidar las cadenas y limitaciones de la vida, olvidar el propósito y objeto, pasearse por la galería de imágenes de la mente, sentir una vez más los abrazos y besos del pasado, revivir la mañana de la vida, ver de vuelta las formas y rostros de la muerte, pintar pinturas fieles a los años venideros, olvidar todos los dioses, sus promesas y amenazas, sentir dentro de nuestras venas el alegre torrente de la vida y escuchar la música marcial, el latido rítmico de un valiente corazón. Y entonces DESPERTARSE para hacer todas esas cosas útiles, para alcanzar lo ideal con el pensamiento y la acción en la mente, tener alas de ensueño que, como abejas, puede que encuentren el néctar del arte en la maleza de lo mundano, mirar con constantes y entrenados ojos en busca de los hechos, encontrar las sutiles amenazas que unen la distancia con el ahora, incrementar el conocimiento, quitar el agobio al débil, desarrollar la mente, defender lo correcto y construir un palacio para el alma. ESTA ES LA RELIGIÓN REAL, ESTÉ ES EL VERDADERO CULTO."






Roberto G. Ingersoll

jueves, 5 de noviembre de 2015

Palabras de Julio Cortázar








Cuando yo abro un libro,lo abro como puedo abrir un paquete de chocolates o entrar en el cine o llegar por primera vez a la cama de una mujer que deseo,es decir, es una sensación de esperanza,de felicidad anticipada,de que todo va a ser bello,de que todo va a ser hermoso.


Hay obras que crean en mí un estado alucinatorio,ese mismo estado que luego,en el curso de mi vida,se puede desencadenar mientras estoy viajando en el metro o hablando con alguien o tomando café o despertándome. Una especie de estado,de pasaje en que me coloco del otro lado del puente y veo las cosas de otra manera. Eso a veces,en mi caso,da un cuento o comienzo de una novela. Leo más poesía que prosa,más ensayo que ficción,más antropología que literatura pura,con un lápiz al alcance de la mano,subrayando y marcando. Creo que el novelista que sólo vive en un campo de novelas o el poeta que sólo vive en un campo de poesía, tal vez no sean grandes novelistas ni grandes poetas. Creo en la necesidad de la apertura más amplia,en el fondo,mi gran parangón,mi gran ejemplo ideal en este caso,es alguien como Leonardo Da Vinci,es decir,un Leonardo que lo mismo se interesa por la conducta de una hormiga que circula en una pared y cuyos movimientos le preocupan porque no los comprende racionalmente y que dos minutos después está en condiciones de elaborar una teoría estética basada en altas matemáticas o en nociones de perspectivas. Yo no soy Leonardo,mi plano es muchísimo más modesto,lo importante es saber guardar esa calidad intuitiva del niño,esa virginidad de la mirada,del olfato,de los sentimientos y reforzarla a lo largo de la vida con la cultura,con el paralelismo se millones de cosas que se van acumulando en la memoria,que se van entretejiendo entre ellos y que facilitan la intuición.


-JULIO FLORENCIO CORTÁZAR SCOTT

Igual que ayer


Hace mucho nos conocimos, sin notar que un lugar y los libros serían la excusa perfecta para continuar. Hoy apenas quedan vestigios y me muero de ganas por gritarte que quiero que ahora sí me quieras, que no mientas más, que nos entreguemos por completo. Necesito verte igual que ayer olerte y sentirte sin que surja el repudio y la náusea característica del tedio que me provocas por ser tú.

Hace años que no somos los mismos, que nos perdimos, que me perdí sin vos, pero aquí me tienes, allá estás vos. Todavía no me acostumbro, todavía no entiendo muchas cosas.


-ANGIE CAROLINA ERASO JARAMILLO

La noche de cabeza


Agitado se abre espacio entre el tumulto, perdido,distinto,muerto en vida. Camina varios pasos y llega al mismo punto. Cuánto tiempo tendrá que perderse para reencontrarse, para sentir que su cuerpo y su alma hacen parte del mismo conjunto y que sus impulsos nacen de algo más que inercia.
Equívocas fragancias lo rodean y bocanadas espesas de realidad lo cobijan, no es el tabaco, ni siquiera el contenido de su pipa, es más bien el aroma que agita sus recuerdos y voltea la noche de cabeza.

Siempre visto desde la ausencia, porque no le provoca quedarse, no le apetece sentir fervientemente; es más bien estacional, nómada de realidades ajenas a la suya.
Alguna vez se quedó por convicción y sin lamentaciones de momento, más tarde huyeron sin él y comprendió que las pisadas sin despedida que formaban huellas en la tierra que a pocos pasos, es desconocida, duelen más que las partidas definitivas y terrenales. Por eso no se queda, por eso se pierde, por eso se desvanece entre la gente intentando pasar desapercibido a los sentimientos, la neutralidad lo toma por completo pero siempre surge una chispa de reminiscencia que lo lleva al lugar en donde quedándose revivió de entre los muertos, le cambió el color, renació su fe y besaba los días sin pensar en futuros negros.

Siempre ha sido poco realista pero de vez en cuando se inyecta dosis insanas de contemporaneidad y se bombardea los sesos buscando explicaciones, respondiendo vagamente por sus vacíos.

A ver si entre los recuerdos no se va él definitivamente, porque eso de andar divagando lo tiene exhausto. De vez en cuando le provoca quedarse pero desiste casi de inmediato porque todavía le pesan las partidas y no puede borrar de su mente las huellas del ayer.

Huir nunca es la solución y morir creyendo que se vive no es de cuerdos, pero este ser la cordura la perdió con su primer y último amor, se le fue en sus maletas perdidas en el desierto mientras caminaba buscando esperanzas que beber. Cada gota de sudor que derramaba se llevaba consigo la esencia y la capacidad de confiar, cada paso se restaba a su presencia y se sumaba a su olvido selectivo

Cuando alguien lo ve caminar, con los ojos en Saturno, pronuncia levemente palabras de desolación que él ignora. Cuando alguien lo encuentra y ve su barba, sus labios partidos, su palidez, se aparta recordándole que de nada se pierde al no interactuar con humanos llenos de prejuicios.

Quizá algún día se encuentre, se detenga o muera de inanición o frío. Nadie lo sabe, yo no lo sé, él menos, porque aunque no tenga motivos tampoco tiene ganas de matarse, así somos los humanos: masoquistas, nos gusta exprimir cada partecita para extraer el jugo de la miseria que hay en nuestro interior.

Esta noche, esa noche, la noche, como todas está de cabeza. No hay orden, hora, sentido, ni solución.



-ANGIE CAROLINA ERASO JARAMILLO