viernes, 24 de febrero de 2017

Febrero 21 de 2017


El frío de la muerte,  me cala de nuevo y su rostro no me resulta indiferente,tu cara se dibuja en el lienzo infinito que es el universo y el adiós terrenal es una bienvenida a ser polvo cósmico.

Hoy te recuerdo,te veo sonreír en las imágenes que ya son pasadas, te siento ausente, te sé inalcanzable.
Los domingos ya no serán tuyos,la casa estará deshabitada,el gato se muere de a pocos y yo,me quedo sentada junto al espacio que ocupaba tu cama.

Hoy se cumplen 3 días de tu partida y todavía no lo comprendo,trato de no ser egoísta y de saberte en descanso pero este espacio es inabarcable y el alma no tiene reparación próxima.

Se fue la sonrisa,la fuerza,el optimismo tras la dificultad, se fue la sabiduría, la unión, la sazón maravillosa.
Se fue Silveria, la abuela.
Se fue con ella una parte de mi vida.
Se fue.
No va más.

La tapó la tierra y me ve con los ojos astrales que la trasmigración otorga.

Se va la vida, se van los días y las personas.


Adiós... hasta pronto. Déjame un trocito de tu fuerza. Por favor.




Gemido


"Haz cosas productivas" -dice la conciencia-.
 ¿Qué hay más productivo que sentir sin medida y escribir sin tapujos?-digo yo, mientras el roce del lápiz en la hoja, gime.



-ANGIE CAROLINA ERASO JARAMILLO
Quise escribir sin sentirme inmiscuida pero una carcajada vital me recordó que no se puede evitar lo inevitable.
Desnudarse en cada letra resulta necesario e inconscientemente mis carnes se atoran entre pausas y suspiros.

Exhalo el pasado y me sumerjo en las líneas corrosivas de un libro escondido.

Escribo con poco ademán y en lugar de cigarros, enciendo mi cabeza.



-ANGIE CAROLINA ERASO JARAMILLO