lunes, 6 de julio de 2015

No tengo tantas vidas como para seguir muriendo.


Tiene la capacidad de devolverme a la vida, destrozarme, partir mi integridad, volverme mierda...

Y me veo sola,como es costumbre, en medio del humo que se disipa,que le huye a mis tristezas, que se jacta de mis desdenes, de mi desesperación, me encuentro inmersa en un mar de aire que forman los suspiros,me concibo totalmente vulnerable, le pertenezco al viento.

No tengo motivos para nada.

Me mira de cerca y se ríe en mi cara de mi afán de amarlo, de ser con y para él, se mofa de mis pensamientos, de mi decisión. Me susurra que no estoy sola, que él existe, que no me va a dejar en paz, que le pertenezco.
Huyo,huyo de nuevo, estoy cansada de escucharlo, estoy exhausta de sentir su respiración, de juntar su aliento y el mío. Me destroza, me parte, me quiebra, me mata, otra vez.
Lo amo infinitamente, mis células y mi ser le pertenecen más a él que a mí, pero me rehúso a continuar. No puedo.

Estoy absolutamente consciente de que olvidarlo no es una opción y me atormenta la idea de que deba llevar otro fantasma a mis espaldas,1...2...3...4...¡NO DE NUEVO, POR FAVOR!.
No me provoca esta insoportable levedad, no quiero seguirme desgarrando las entrañas pero parece ser la única actividad permitida a mi existencia.

Quiero salir corriendo de estas cuatro paredes, gritar, gritar muy fuerte y llorar esperando vaciar mi alma de tanto dolor, esperando encontrar respuesta y cura, buscando a ciencia cierta la manera de no sentirme como me siento, de no suicidarme la esencia para entregársela a él.

Me muero, me muero por decirle que es todo en mi vida, que entiendo,que sé que me ama, que no tiene la culpa. Pero, ¿a quién engaño?.

Ojalá y el día de mañana, abra mis ojos al mundo y estén de vuelta las ganas de ser, las ganas de amar, pero me temo que no será posible, que antes de ello habré de guardarle rencor, de intentar odiarlo por tanto dolor.

''No te preocupes,Angie, no es tu culpa, o tal vez si lo sea. Sabías que este camino no era sencillo, sabías que ibas a tener que llorar, gritar, patear y arrepentirte una que otra vez.''

-Yo no me arrepiento de nada, todo valió la pena, este ciclo termina pero me enseña muchas cosas, me llena, me vacía, me reintegra de alguna forma, es otra tuerca que se aprieta en la maquinaria de mi vida, una cuota menos de credulidad y de confianza, tres dosis de amargura directas a la vena, esta vez poco alcohol, el alcohol no resulta buen consejero, muchos días, meses y puede ser que hasta años, para dejar de lado esta historia, para continuar y para revivir, mucho blues más que jazz, café, mucho café para permanecer despierta y no retomarlo en sueños aunque en el insomnio también se me aparezca pretendo que resulta más sencillo espantarlo,poca poesía porque puede resultar letal, enclaustramiento y soledad.

El reloj avanza, el tiempo me atrapa, el primer día sin él, sin su elixir, sin su ser.

''Tienes que entender que estás sola, siempre estuviste sola, no te aferres, no confíes, no ames demasiado pronto, no permitas que tu escritura, tu canto y tu vida le pertenezcan a otro''

Y, ¿cómo hago?, es inevitable, uno no decide entregarse por completo, simplemente sucede, sucede porque el amor se apodera de cada partícula, de cada neurona y no se puede refutar o huir.

-ANGIE CAROLINA ERASO JARAMILLO

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