sábado, 20 de febrero de 2016

Febrero 20


Febrero 20 del 2016
5.30 pm


Hoy, como casi siempre, me puse existencial. Estoy terminando de leer ''Mi cuerpo es una celda'' -interesante pero devastador, si sos voluble como yo- y si quieres saber, lo compré con mis últimos $50.000, por eso lo devoro con mesura. Página por página recuerdo que como lo dijo Platón hace mucho ''el cuerpo es la cárcel del alma'' ¡Qué putada tan grande!.

Ya me conoces y sabes que hasta el viento me molesta,cuando golpea con demasiada fuerza, ¡maldita sea!. ¿Quién es esta, que escribe llena de rabia?, ¿está loca?. Probablemente. Es lo más seguro.

No me gusta hablar de mí porque ni siquiera sé si soy esto que digo ser. 
Estoy viviendo en un cuartito ($145.000 al mes), la comida la consigo a estirones y a veces,hasta me olvido de comer. Tuve que vender muchos de mis libros para suplir algunas necesidades femeninas -repugnantes para mí-. Acá no hay electricidad (ese es un lujo que no puedo darme), la única luz con la que cuento para leer o escribir, es la que me proporciona el sol cuando se asoma por la ventana (quebrada y llena de suciedad);cuando se va, me tiro al suelo (que es donde duermo porque también vendí mi cama -ésta,por un poco de vino y 4 cajas de cigarros que me duraron un día de ansiedad-) hasta dormirme o perderme entre las marañas de mi mente. 

No sé si vayas a leer esto pero por si acaso, me gustaría decirte -jurarte- que hace mucho ando sin vicios, no me gusta hablar de eso, pero no los dejé por gusto,sino por falta de plata. No creas que me compuse para redimirme (de todas formas ya no puedo componerme), sólo lo hice para poder sobrevivir otro poquito en este hueco. 

Ando muy influenciada por el cabezón de Caicedo, lo he leído hasta el cansancio y me embriago imparablemente de él. También quisiera matarme y discúlpame la franqueza, pero vivir así, aquí; no es para nada placentero. Vivo sola y eso es lo único que me encanta. Desde siempre he sido así, solitaria, enclaustrada. Sigo siendo esa niña que garabateaba en cualquier papel y jugaba a la doctora,por eso me molesta tanto la compañía. Me duele la cabeza cuando alguien me habla largo y tendido,desconociendo que a mí, me importan un rábano sus anécdotas. Yo, con hipocresía (ni más faltaba), sonrío, asiento y digo para mis adentros: ''que se calle, que se calle''. 

Todas las mañanas me cae un balde de agua que me congela el cerebro. ¡NO es una metáfora!, literal, sólo un balde de agua helada tengo para ''limpiarme'' el cuerpo en 4 baldosas que se dicen ''baño''. Si se me antoja orinar, afuera hay una letrina comunal -Ya te imaginarás,donde ando-. 

¡Esto es una mierda!, ni escribo,ni como bien,ni tengo sexo, ni disfruto. No tengo nada y no hablo precisamente de cosas materiales,porque sabes que con mis libros, mi reproductor y mi casete de ''Sound city. Real to reel'',soy feliz. Me refiero, a esas cosas que tienes cuando te sobra esperanza y estás espiritualmente bien. Llegar cansada y caminar descalza, ver la luna recostada sobre la hierba,besar,amar,sentir. Yo, me he reducido a un montón de carne,vísceras y huesos que se arrastran por inercia. 
El alma se me esconde, el espíritu se murió hace mucho y la melancolía siempre viene a recordarme que en este presente,soy la mierda de mi pasado.


Pero no te escribo para reafirmar la miseria en que me he convertido, te escribo para saludar y decirte que siempre pienso en ti (sobre todo si voy por la calle y encuentro un poema de Baudelaire en el viento, en la cara de la gente o una hoja que reposa en el piso). Espero que a ti, la vida te esté tratando mejor y que tu cabeza no esté llena de ''cucarachas'', como decía mamá. Por cierto, ¿qué ha sido de ella?, ¿feliz con mi hermano el ''doctor''?. Seguramente sí. Hazme un favor y no me cuentes nada de ella, no quiero saberlo. Hace mucho murió para mí. 


La luz natural se me está acabando. Me apresuro y te mando un fuerte abrazo con ''te extraño''s enredados. Perdóname por lo inesperado y tardío de este pedacito de mí. 

Quisiera que comprendieras mi partida y entendieras que eres el poema de mi vida pero ya no hay tiempo.


No me olvides, así me inmortalizo en vos. 
Yo mientras tanto sigo creyendo que cuando muera -que no tardará-, 
mi última palabra agonizante,será tu nombre. 

Te amo eternamente y te anhelo hasta la eternidad.

¡Perdón!








-ANGIE CAROLINA ERASO JARAMILLO

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